Historias al amanecer
Esto es lo primero que el Náufrago ha leído esta mañana al levantarse. No es ninguna página de una novela, aunque lo parezca, ni es un sueño inventado, es la historia real de una señora de la limpieza que vive a diario eso que nosotros solemos llamar 'vida'. No es ningún relato de ficción. El Náufrago lo ha leído y mientras leía es como si de cada línea saltara una sorpresa. Al terminar la lectura, una vez más, tuvo que engañarse otra vez y pensar que esas cosas no existen. ¿Tenemos que olvidar para seguir viviendo?
“Sale de casa para lustrar el baño del vecino. Los que la acompañan antes han tenido que comprobar que no hay sospechosos en esta escalera sin ascensor. Llega al portal donde tiene dos horas de plancha y tienen que custodiar su entrada. Pisa de nuevo la calle rumbo a otra cocina patas arriba y en el coche viajan dos sombras atentas a ella, como si fuera JFK. Se llama María Ángeles Bastos, luce unas manos descascarilladas cuando fuma, trabaja limpiando casas y acude a pasar la mopa con dos escoltas. La frase anterior sólo se entiende si añadimos dos vectores: es concejala del PP, y lo es en el Ayuntamiento de Rentería. En estos días de campaña en que va repartiendo propaganda electoral no es descabellado que -como ya ha sucedido otras veces- alguien le diga a esta señora de la limpieza: «Ese panfleto no me vale a mí ni para limpiarme el culo»...
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Comentarios
No es nada fácil tener que vivir en esas circunstancias, si es que podememos llamar vida a ni siquiera poder estar tranquila limpiando pisos, protegida por dos 'sombras' y el alma y cuerpo en vilo.