Sobre los que ‘adoctrinan’ * y los que se escandalizan de los que ‘adoctrinan’
SIMPLEZAS DE UN NÁUFRAGO
Con todo lo que tengan de discutible algunas de estas aseveraciones...
- Punto primero: nadie está ungido por ningún poder, ni humano, ni divino para adoctrinar a nadie. ‘Adoctrinar’ * es tratar de inculcarle determinadas ideas o creencias: religiosas o laicas.
- Lo único que los demás seres necesitan de nosotros es que nos manifestemos como somos, y sobre todo, que ni nos engañemos, ni tratemos de engañar a los demás.
- Los que quieran ‘adoctrinar’ deben de hacerlo dentro de los ámbitos de su competencia y atenerse a sus consecuencias. Suelen revolverse contra quienes las dictan.
- Cuando uno siente la tentación de adoctrinar, es que no está muy seguro de aquello que predica: tratar de ‘convencer’ a otros de sus doctrinas. Este principio es válido para religiosos y políticos.
- Bajando a lo concreto, que a tantos escandaliza. La Conferencia Episcopal se equivoca si so pretexto de ‘orientar moralmente’ a sus fieles, señalan a quien deben votar. Eso supone que considera a sus fieles ‘no aptos para pensar por sí mismos’.
- No es que estén muy equivocados. Las fuentes de información hechas a base de ‘eslóganes’, ‘titulares’ , ‘frasecitas más o menos llamativas’, no son formas para crear un criterio sólido. Esto no es sólo válido para los fieles religiosos, es extensible a los fervorosos miembros de los partidos, a los seguidores de los equipos de fútbol, y a los fans de artistas , divas y divos.
- Dicho esto, y no aprobando el que los obispos traten de ‘señalar’ a quien deben o no deben de votar sus fieles, no estaría mal leer algunas de las cosas que dicen en su escrito y no sé, si los que enseguida se apuntan, a ir hacia 'donde sopla el viento', han leído.
- Transcribo algunas de las ‘horribles cosas' que escriben:
.- No se debe confundir la condición de aconfesionalidad o laicidad del Estado con la desvinculación moral y la exención de obligaciones morales objetivas. Al decir esto no pretendemos que los gobernantes se sometan a los criterios de la moral católica. Pero sí que se atengan al denominador común de la moral fundada en la recta razón y en la experiencia histórica de cada pueblo.
- No es justo tratar de construir artificialmente una sociedad sin referencias religiosas, exclusivamente terrena, sin culto a Dios ni aspiración ninguna a la vida eterna.
-El terrorismo es una práctica intrínsecamente perversa, del todo incompatible con una visión moral de la vida justa y razonable. No sólo vulnera gravemente el derecho a la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo (n. 65). Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político (n. 68)
- La Iglesia reconoce, en principio, la legitimidad de las posiciones nacionalistas que, sin recurrir a la violencia, por métodos democráticos, pretendan modificar la configuración política de la unidad de España.
-En este momento de la sociedad española, algunas situaciones concretas deben ser tenidas muy particularmente en cuenta. Nos parece que los inmigrantes necesitan especialmente atención y ayuda.
Con todo lo que tengan de discutible algunas de estas aseveraciones...
¿Por qué simplificamos tanto?
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*ADOCTRINAR: " 1. tr. Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias.
*ADOCTRINAR: " 1. tr. Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias.
Comentarios
Y también porque tenemos mucho de hipócritas.
La Iglesia puede indicar a sus fieles lo que crea oportuno.Afortunadamente, en nuestros días solo puede hacer eso:indicar. Sin embargo, las ocurrencias buenas o malas del gobierno de turno, casi siempre se traducen en normas de obligado cumplimiento. Es una gran diferencia, ¿no?
De acuerdo, que anda mucho 'hipócrita suelto' por ahí...
Y sí, afortunadamente , el pueblo fiel e infiel, no está supeditado a lo que digan los 'pastores'; sin embargo tenemos que tragarnos las 'doctrinas' del gobierno de turno, por 'Reales cojones, perdón, Decretos'
Aquí, el que más fuerte pite, 'capador'.
Besos.