Evita en el balcón
EL RUIDO DE LA CALLE
RAÚL DEL POZO |
IDÍGORAS Y PACHI
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No sabemos quién o quiénes nos van a gobernar, qué va a ser de nuestra moneda, si nos encaminamos a una segunda Transición con jóvenes partidos que quieren ruptura o si se urde un apaño parlamentario para formar un Gobierno moderado. Ignoramos qué pretenden los partidos. ¿Mantener el Estado Bienestar en la Europa donde vivimos o cambiar la casta política de las naciones que componen el Estado Español?
En estos días de Pascua, la compasión humana se vuelve compulsiva. No sé si será por la influencia de la izquierda que nació, precisamente, en la Puerta del Sol y que ha llevado al Palacio de Cibeles a una alcaldesa de los indignados. Esa baranda, en un gesto más de obispo que de mujer de izquierdas, ha dado de comer a unos pobres, escogidos por el padre Ángel, quien dice que está con los sin techo, pero yo siempre lo veo retratado con los ricos (aunque para hacer el bien y practicar la solidaridad, que es uno de los mandatos esenciales del Papa Francisco).
RICARDO |
No tengo nada contra la caridad, pero sé que es de consistencia más endeble que la justicia, aunque menos es nada. En la campaña electoral, Manuela Carmena propuso dar casa, comida y sanidad a las víctimas de la recesión, proponiendo un programa de ayuda de 200 millones de euros, el 1,8% del presupuesto municipal. El objetivo era atender a 106.000 personas que, según el Instituto Nacional de Estadística, están por debajo del nivel de la pobreza. De 106.000 hemos pasado a 200 personas con menú y cámaras. Es el bolsillo el que configura la conciencia; la justicia se basa en la igualdad, mientras la caridad es consecuencia de la compasión. He ahí a Ada Colau, con nombre de orquídea. Llamó ladrones a los banqueros, insultó a los corruptos por las calles, se convirtió en la defensora de los desahuciados. Hoy, la alcaldesa de Barcelona es una estrella política y un reclamo electoral. Partiendo de las enseñanzas de Hannah Arendt, la filosofa americana partidaria de la democracia directa y de los escraches, avanza triunfalmente en las encuestas. El propio Pablo Iglesias, al estilo Colau, puede ganar las elecciones próximas y propone un plan de emergencia social antes de empezar a hablar de pactos de gobierno. Corren el riesgo de que su afán de justicia se convierta en caridad de marquesa. Y de que Ada Colau, que se parece a Rosa Luxemburgo, sea Evita en el balcón.
¿Esto es la Europa del Estado Bienestar o el padre Ángel? Aclárense. Las revoluciones, como la literatura, no se hacen con mazapán y buenos sentimientos.
RAÚL DEL POZO
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NOTA BENE
El señor Nau, no tiene demasiada gana de pensar un poco más, o por lo menos ordenar lo que piensa. Le ha dejado al señor Pozo que él se lo contara.
Quizá sea la modorra de las dos de la mañana del ya niño 2016 que empezó y pegándose unos con los otros según nos pintaban los señores IDÍGORAS Y PACHI. Si puede ordenar algo a lo mejor hablamos con el señor Raúl que conoce a la Elvita del balcón o al padre Ángel. Diz que está con los sin techo y a veces con los ricos para hacer el bien.
Ya veremos si seguimos. Se me caen los párpados y Berta pide otro paseo.
("¡Sí, de eso quiero!")BERTA dixit 13:12
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