A vuelta con los canes.

UN PASEO EN CANINA COMPAÑÍA

Cada día que pasa, el Náufrago de esta isla  piensa que este blog debería cambiar de título. Cada vez es menos “Rincón del Náufrago”: debería rebautizarse  y titularse “El Rincón de Douce”. Es la que mejor se expresa y menos se queja. La verdad es que de buena gana el Náufrago daría paso a su perra y pasar de ‘Becaria’ a ‘Catedrática de Psicología Canina’. Ha dado muestras de una prueba de mayor sensibilidad, claridad y amplitud de miras.

Ha dos años, más o menos, el Náufrago cruzose  con una señora que guiaba  una reata de siete u ocho perros y le llamó la atención. Sacó discretamente la correspondiente foto y no contento con ello intentó un mini diálogo, que no tuvo mucho éxito a juzgar por lo escueto de la ‘charla’:

Primer encuentro.Septiembre, 2010 /DOUCE

- “¿Cómo se siente cuidando a todos estos animales?", fue la pregunta

- “¡De maravilla!”, respondió la ‘cuidadora’ y siguió su paseo

El Náufrago, por el tono, lo interpretó como que no le apetecía la charla y su tarea era la de atender  a sus protegidos.

Aquella fue la anécdota. El otro día, en la reunión del miércoles, charlando en ‘clase’, uno de los ‘contertulios’, no sabe bien por qué,  habló de esa ‘guía’ y sus canes  porque coincidió que ambos la habían visto pasear con sus ‘chicos’ por el Paseo más céntrico de la ciudad. El Náufrago iba en autobús, le agradó volver a ver esa entrañable  escena y sintió no poder fotografiarla. Sin embargo, el ‘tertuliano’ comentó que él si la había recogido.

De paseo por la ciudad: marzo 2012 /Amable P.

Surgió el comentario desde todas las vertientes que una  imagen como ésta puede suscitar. Se habló del ‘orden’ con que iban los nueve canes, la obediencia y ‘seriedad’ con que hacían el paseíllo, la convivencia pacífica que había en el grupo, la suerte que tenían los nueve al poder disfrutar de su paseo en paz y buena compaña y más aspectos. No todos tienen esa suerte y encontrar la mano que sabe guiarlos.

El Náufrago pidió a su amigo que le enviara la foto. Y ahí están los nueve de la reata, de distintas razas, edades y tamaños, suelto o atados, marcando el paso del cuidado y la convivencia. Douce sabe que son muchas las reflexiones que imágenes como éstas suscitan. La primera la suya que es ‘bi-visual’, le gusta verlos tan serios, tan formalitos, incluso tan contentos, pero a pesar de todo, ella prefiere sus paseos ‘ ad Doucem modum’ .