Las dos Españas
LA NIEBLA Y OTROS CLIMAS
Bendita niebla.
Esta mañana, al levantar la persiana y abrir la ventana, el Náufrago se topó con una hermosa niebla. La considera hermosa porque ese paisaje gris, brumoso, de ensueño, le recuerdan los cuentos de bosque que le envuelven en una sensación de misterio a descubrir. La mañana difuminaba casas, árboles, coches que rodaba y las siluetas de las pocas siluetas que a esa hora iban a sus quehaceres entre un halo de misterio.
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| Desde la ventana: DOUCE |
La niebla ha cubierto la esta mañana la ciudad y la bahía casi durante todo el día. Apenas el sol ha sido capaz de traspasar ese paisaje de bruma. Una bruma que a veces se acopla al clima interior que no es triste sino de una sensación como si viviéramos otra vida, quizá porque no sea una visitante tan frecuente como la lluvia o el sol.
Todo transcurría ennvuelto en esa acogedora niebla, cuando el Náufrago abrió el periódico y se topó con un paisaje diferente, más agrio, más áspero, más silvestre que se apodera cada vez con más intensidad en el otro 'clima' . Es una sensación que el Náufrago siente 'in crescendo', cada vez más intensa del que trata desprenderse. Ese clima si le afecta y cada vez se le hace más insoportable.
Bendita niebla.
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