Divino impaciente

REFLEXIONES VERANIEGAS

Life is a play that does not allow testing.
So, sing, cry, dance, laugh and live intensely,
before the curtain is closed and the piece ends with no applause.
Charlie Chaplin

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos.
Por eso, canta, llora, baila, ríe y vive intensamente cada momento de tu vida,
antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos
Charlie Chaplin

Comentaba ayer el Náufrago, cómo trataba de no alimentar en exceso su natural carácter impaciente y perfeccionista, aspectos que están bastante ligados. Dicho de otro modo, es de los que se comen en exceso el ‘coco’. Ayer, compró un libro de esos que las personas hechas y derechas llaman con cierto retintín, ‘de autoayuda’. Comentaba el Náufrago una serie de ‘colas’ que había tenido que afrontar y trataba de cómo calmar su impaciencia por la espera. Sabía que si se ponía a pensar a ver cuándo le tocaba, el tiempo que estaba empleando aquel señor tan pesado, espiar si alguno se ‘colaba’, lo torpe que le parecía el funcionario…no iba más que hacer crecer su impaciencia hasta límites impensados. Como remedio, se abstuvo de dar tantas vueltas a la cabeza, y tranquilamente se puso a leer el primer capítulo del libro que acababa de comprar, siguiendo una sabia sugerencia amiga: “Piensa menos, y vive más” y se encontró con esta ‘historia’ que le venía como anillo al dedo.

• La historia de Nus y Nas: (*)

Cuando Nus despertó y comprobó que llegaba tarde al trabajo, se enfadó porque no tenía tiempo de hacer todo lo previsto. Deprisa y nervioso, se vistió y, sin desayunar, se dirigió a la empresa. Por el camino no dejó de pensar en todo lo que debía hacer, seguro de que no podría llevado a cabo por falta de tiempo, y en la pesada reunión que le esperaba con su jefe. Finalmente, tenso y de mal humor, llegó al trabajo, esperando estar preparado para responder a la bronca con un montón de argumentos irrefutables; al llegar, sin embargo, le informaron de que la reunión se había retrasado ... Al escuchar esto, se enfadó consigo mismo por haber sido tan «burro» de sufrir tanto sin motivo.

Cuando Nas se levantó y se dio cuenta de lo tarde que era, se tranquilizó, sonrió y, respirando profundamente, se arregló cumpliendo el refrán: «Vísteme despacio, que tengo prisa.» Revisó su agenda para no olvidarse de lo que tenia previsto hacer durante el día, se tomó un café y se dirigió al trabajo, procurando relajarse e imaginar sus respuestas a la bronca del jefe. La sonrisa se convirtió en carcajada cuando le dijeron que la reunión se había retrasado. Se sintió muy contento de sí mismo por cómo se lo había montado”.

El Náufrago envidia a la gente que sabe tomarse las cosas con ‘filosofía’ y trata de alcanzar ese nivel de relajación y beneficiosa paciencia. No parece justo y saludable que podamos pasarnos más de la mitad de nuestra vida elucubrando sobre pensamientos absolutamente inútiles, que no hacen más que perturbarnos.

Sabe que lo que dice es bastante elemental y hará sonreír a algunos, pero lo que sí está claro es que debemos saber ‘vivir’ más, y darle menos al ‘coco’ . Amén.

* Nus y nas son palabras catalanas que significan «nudo» y «nariz», respectivamente.
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