Aclaración periodística sobre el caso Beckham

Acabo de recibir un correo de Borja Ventura, redactor de la noticia sobre el TOC de Beckham y al que pienso contestar amable y cortésmente por haber tenido la deferencia de explicar su punto de vista.

Una de las ventajas que pueden tener los periodistas que trabajan en la redacción de un periódico digital y lo abren a la opinión de los posibles lectores, es poder escuchar el eco que sus escritos producen en los destinatarios potenciales. Es cierto que también pueden tener sus inconvenientes, pero de eso hablaremos en otro momento.

Le agradezco en primer lugar que haya hecho un hueco en su tiempo para contestarme personalmente a través del correo electrónico y que haya explicado y matizado las razones que le llevaron a titular , para mi gusto con algo de frivolidad, un asunto que puede ser muy serio. Puedo comprender, en parte tan sólo, que los propios protagonistas de la noticia se presten a que los demás no se lo tomen en serio. Es su problema, en el que yo no voy a entrar.

Pero lo que más me molestó de todo este asunto - ¿negocio de periodistas o de los interesados ?- fueron los comentarios a los que dio pié una noticia tratada algo frívolamente. Eso fue lo que realmente me indignó. No es culpa del periodista, pero sí es una especie de puerta abierta para que gente con menos seso, den vía libre a todos sus envidias , rencores y resentimientos , parapetados tras un "pseudónimo", que más bien es una careta de carnaval, para ocultar su miseria.

Transcribo el mensaje de Borja Ventura y le reitero mi agradecimiento:

" Estimado Julio,

Soy Borja Ventura, autor de la nota en que se explicaba que David Beckham padece un Trastorno Obsesivo Compulsivo. Leí su comentario y he visto necesario contestarle para pedirle disculpas si el tono de la nota pudo ofenderle. Por supuesto que un TOC, ni cualquier otra dolencia o enfermedad, son motivo de broma o ironía. La noticia, siendo el protagonista quien es, no puede evitar no estar exenta de cierta "sorna". No es porque los ricos o famosos tengan que curar con dinero sus problemas, cuestión que como usted brillantemente comenta, es ilógica, sino porque en ocasiones son ellos quienes más manías, rarezas o trastornos psicológicos (estas tres expresiones no son sinónimas en ningún momento) padecen.

Debo reconocer que, a pesar de que periodísticamente el enfoque desenfadado para noticias como estas sea lo habitual (y sirven para romper la tendencia "triste y seria" -por así decirlo- de la mayoría de las noticias), no debí dejarme influir y tratar el tema con la seriedad que merece. No obstante, no deja de ser llamativo que la esposa del implicado cuente los hechos burlándose y luego él mismo lo diga ante las cámaras, sabiendo a lo que se expone.

Sea como sea, quería transmitirle mis más sinceras disculpas en caso de que la nota le haya ofendido. Procuraré en el futuro evitar este tipo de enfoques para noticias así.

Atentamente, quedo a su disposición "

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P.S. Acabo de tener una amistosa y amable conversación con él y ambos hemos celebrado que este medio nos haya permitido intercambiar nuestros puntos de vista.