Educación ciudadana y negocio

• Publicidad y negocio

Pues la verdad es que aún no ha empezado a andar la criatura y hay qué ver lo que la están promocionando. Nunca se habló tanto de lo que se conoce tan poco. Se diría, si tuviéramos mala fe, que la tenemos, que esta orquestación publicitaria para la educación ciudadana se ha montado para que unos pocos, los de siempre, los que nunca se sentarán en un sillón titubeante frente a cincuenta o sesesnta pares de ojos adolescentes, hagan alarde de sus conocimientos jurídicos y magia palabrera para rellenarse los bolsillos.

No es secreto que las universidades de verano, bajo el cartel de encomiásticos fines culturales, sirven también para proporcionar unas vacaciones pagadas a ilustres profesores, escritores y expertos de todo pelo. La UIMP fue una de las pioneras en este noble empeño y más de un catedrático complutense disfrutaba de un pequeño veraneo familiar en aguas del Cantábrico.

• Cursos de verano

El mes de julio, como no, ha empezado con varios cursos y ya ha desfilado por aquí más de un ministro y ministra, para habla de lo divino y de lo humano. Hay títulos para todos los gustos, alguno muy espaciales - del espacio, no es una errata más- que parecen reclamo de película: “ Objetive Mars: the next ten years”. Otros discurren más a ras del suelo, como al que acude la “Ministra 30m2” , sobre “Políticas del suelo, viviendas y ciudades”. Hay algunos a la que no sé si asiste alguno de los afectados: “La participación de los estudiantes en la evaluación de calidad”, entre los 12 ponentes de hoy, doce nada menos: Escudero Escorza, Farriol y Rogés, Quintanilla Fisac, Rauret i Dalmau, Vidal García... no sé cuántos estudiantes habrá.

• Copiar cien veces...

Y hay, cómo no, el de “ Educación para la ciudadanía y los derechos humanos” codirigido por el ex-Rector de la Universidad Carlos III, ex-Alto Comisionado para las Víctimas del terrorismo, el ex-Padre de la Constitución Gregorio Peces- Barba. Ayer además de recomendar a los obispos que se “modernicen” y castigar a algún Cardenal que no cita “ a copiar cien veces la diferencia entre ética pública y privada que no se sabe”, se permitió añadir que echa en falta “un mayor número de contenidos jurídicos” (?). Ya me veo a los 11, 12 o 15 años hincándole el diente a la Filosofía del Derecho, a la Ética y Sociología y demás optativas.

Empezó recordando el nulo conocimiento que la 'episcopopalía' tiene sobre esa señora tan nombrada últimamente, llamada doña Ética: “ La Iglesia no distingue las dos dimensiones de la Ética (pública y privada) recogidas en el artículo 27 de la Constitución.” En estos casos, cuando un catedrático ilustre como el señor Peces-Barba hace estas afirmaciones, uno se acuerda que con motivo del 25 aniversario del Texto Constitucional, el Vicepresidente Segundo del Gobierno le envió un ejemplar de la Carta Magna, y leyó el famoso artículo, para ver lo de las dos éticas.

Se leyó los 10 puntos del 27 - que ya hace falta estómago- y en ninguno de ellos halló nada sobre las dos famosas éticas. No transcribo los diez, por no hacer esto más tostonazo. Les transcribo sólo los tres primeros, y si alguno quiere buscar las cosquillas pincha aquí y se zampa los diez:

1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

• Barriendo para casa

De las dos dimensiones éticas peces-barbales no dice ná. Me parece bien que el profesor haga esos distingos. Es muy propio de doctores y filósofos, pero que no afirme lo que no está en el famoso artículo 27. Pero eso sería lo de menos, ya sabemos las virguerías que se pueden hacer con el lenguaje. Lo de más en este caso es que, últimamente, los mentores de esta nueva asignatura dedican ponencias, foros y discursos, para hacer publicidad de ‘su’ libro (si Umbral hablara). Don Gregorio “recordó que los profesores de Filosofía del Derecho han editado, en Espasa Calpe, un libro para orientar a los profesores sobre la asignatura” además de otra alusión publicitaria que no menciono porque me da rubor.

Pero para ‘publicidad gubernamental’, gratis total, la de la Ministra Cabrera. En la sesión parlamentaria que tuvo lugar hace unos días en el Congreso de los Diputados, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, además de otras lindezas sobre las bondades de su ley, tuvo el tupé de recomendar un libro de texto de una determinada editorial y de un autor cuyo nombre no voy a mencionar porque en esta isla se cobra muy cara la publicidad y no se colabora en negocios sucios ministeriales.

• Y de lo nuestro, ¿Qué?

A este río revuelto han venido a pescar muchísimos pescadores: asesores, catedráticos de derecho, colectivos varios, ministros, editoriales, profesores eméritos... Y los interesados, estudiantes y profesores, que serán los encargados de guisarse el pastel y comérselo, esperando... Ya pasará el verano.