De biblias y otros dioses
- Propinas y propagandas
- Saturación de imágenes
En un mundo saturado de imágenes, de reclamos publicitarios, los ‘creativos’ del ramo necesitan sorprender, chocar, ‘impactar’ o ‘épater’ si nos ponemos cursis. No valen ya las ‘bondades’ o cualidades del producto, están casi todas explotadas, se necesita simplemente retener por unos segundos la atención del ‘vidente’. En esta batalla uno de los caminos empleados es la ‘transgresión’, en ‘pasar(se) de la raya’, siguiendo con la etimología de trans-gredir.
- Un ejemplo
Me imagino que el gabinete de estudio publicitario – desconozco como funciona ese mundo y no me interesa demasiado conocerlo – se pone a la tarea de ‘impactar’. Para ese fin, cualquier medio es válido. Lo importante es que la gente hable, tampoco cuenta la finalidad del club: atraerse socios. Lo que importa es que ‘se hable de la empresa X y sus actores’. Es probable que los socios tampoco se enteren de que les están tratando, de imbéciles, de fanáticos sin remedio, de alienados. Todo vale, porque ni se darán cuenta.
- Manos a la tarea
... ¿?
Se enciende una luz:¿Y por qué no damos un repaso a la Biblia de los que creen? Leen: “El primer mandamiento nos ordena amar a Dios sobre todas las cosas.” (Por cierto, que se equivocan de fecha, hace algún tiempo que eso no ocupa ya el primer puesto del ranking, pero no importa).
- Ya está, mostraremos hechos, personajes, seres ‘obedientes’, que ‘transgredarán’ ese mandamiento, y les haremos socios de este club:
"Escúchame bien, quién Te crees que eres para pensar que mataría a mi propio hijo sólo porque tú me lo pidieras. Cómo puedes creer que condenaría a mi alma a vagar durante 40 años por el desierto... Estás loco, loco, si piensas que arrancaría una costilla de mi propio pecho sólo por un capricho tuyo. Escúchame bien, por ti no... Antes está mi equipo".
Impactante ¿No?. Pero creo que los ‘creativos’ se han equivocado de época y hasta sin querer, han dado una breve lección, algo simple, pero ya se sabe que la cosa lo requiere, de Historia bíblica, asociada a hechos ocurridos muchísimos años después. No sé si sus ‘potenciales’ clientes saben quién era Adán, qué costilla le falta, quién era Abraham de qué hijo habla, de qué desiertos habla ese señor de las barbas... o quién era esa señora que quiere abandonar la hoguera. Extraña mezcla.
Los creativos no conocen bien cuáles son los verdaderos ‘dioses’ que imponen actualmente sus mandamientos. Deberían exigir a sus destinatarios otro tipo de sacrificios, para mostrar de verdad que ‘aman’ a su equipo. “ Amarás a tu equipo, mientras gane, mientras te permita creer que eres tú quien gana con ellos, que eres por unos momentos un pequeño ‘diosecillo’ y olvidarte, por unas horas, de que vales muy poco, casi nada.
No hay que extrañarse demasiado. Es el mundo en que vivimos, es lo que nos rodea. Y nosotros formamos parte, que nadie tire la primera piedra
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