Don EGO, el señor NAU y la caniche BERTA

Como última del cotarro, “a mi ni me va , ni me viene»,  descubriré  “lo que sea»

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Sucedió en la Isla. Un tal Don EGO,  al que conozco pero no entiendo , que visita bastante la «Isla del Náufrago», armó ayer una de las suyas, llamémosla 'EGO-ista». Yo, como perra, le .oigo, le veo actuar y no le hago caso. Me entiendo mejor con don Nau, aunque también con él hay perrerías, de ambos lados.

- ¿Empecemos?... ¡Empezón!, como dice el 'garcioso' de Don NAU. Ayer, según lo que supe había un  “evento”  (no sé de qué se trataba pero me fui enterando) en una ciudad vecina: «El Evento eventual».

Don EGO, era muy “ego” como dice la palabra. Los tipos «Ego»,  conozco ya muchos en mi corta vida  y que ya los he calado. Son unos tipos que se ponen una máscara, una capa, gabardina, abrigo, cazadora, chaqueta de etiqueta y hasta de sotana negra negra... He dicho esto porque no los frecuento si puedo.

Le voy a hablar del de ayer. Ese EGO , verbi gracia, del que hablo, apenas ha pisado  un campo de fútbol, conoce por arriba y sin verlos los considera muy dotados. Al EGO que yo conozco, estaba nervioso ayer  porque quería  que ganarse el susodicho: cuando apenas conocía los que dan patadas, se caen mucho, fingen que le han dado una patada y monta la de Troya. El que se cree rey del mambo, chulea mucho, enseña pecho y un montón de 'ronaldos” que no entiendo. 

Don Nau, vio la mitad  de las patadas al balón hasta meterlo luego en un hueco con tres palos. Yo, perra, que no entiendo de eso, lo que sí vi  fue que como uno de los contrarios metió la pelota  en los tres palos, ya se retiró de seguir viendo. Ciertos «Egos» no aguantan cuando  non les dan de comer.

Hagamos una pausa:

MISTERIOS....

Don NAU  había desaparecido, no le gustaba  al tío EGO que cuando se pone a dar órdenes lo cubre todo y consigue transformar a un NAU muy chiquitín. El «EGO»  no quería ver que los otros tenía una cosa que llaman «gol» y debe ser la leche. Yo, Berta, vería me miraba a mí a ver si ella le daba algo 'positivo” ... y nada. Ya le daba todo por perdido y se iba a meter en la cama  y que el sueño le disolviera...

Estaba ya  esperando  que Sir Morfeo le cerrara los ojos, cuando alguna voz gritó «GOOOLLL» Todo cambió, resucitó  el tío EGO... Respiraba, volvía a acercarse  y tapando un ojo, con la mano izquierda y el otro abierto....¡Zasssss! EGO, contenía aún, estaba sobresaliendo.

No cuento ya lo que ocurrió después, todo  cambió, don EGO engordó a toneladas: Él que no pintaba nada  , que veía a un tipo que  andaba desnudo y hacía el mono, otros que alimentaban más al tipo gordo ... 

Yo, perrita,  buscaba a Don NAU y apenas le veía, Allí  sonaba sobre todo ¡EGO, EGO, EGO....