Sin acritud...
BERTA Y DANDY
BERTA:
- Serían pasadas las once de la noche. Mi «mamá», mi
“Mamá mayor» y mi “tío” habían salido a dar una vuelta. En casa quedó mi “papá» y otro miembro de casa, mi 'prima” Dandy y yo, Berta. Los días que ha estado con nosotros
todo han sido juegos y respeto perruno. Bueno la que jugaba era yo y ella me
miraba.
La noche discurría tranquila: yo en el salón, descansado, ella
“vigilando” la puerta y esperando a su papá. En el salón mi «papá” escribiendo
y el otro miembro de la casa que veía la
tele. Las películas debían de ser de jaleo y el Nau debería estar escribiendo.Todo era paz, tranquilidad y cada cual como «Antón, Antón pirulero,
cada cual atendía a su juego»: yo soñaba en algún paseo, o en otros perritos
para jugar. Soy muy juguetona...
De repente oigo un ruido como si fuera un cohete o algo que pasaba en la casa. Fui ladrando hacia la
puerta por si alguien quería entrar en casa.
Ladré, no vi a Dandy que dormía en la alfombra y ella pensó que alguien
venía a la casa: -luego supe que era un cañonazo en la tele-. No vi nada, pero sí sentí
un mordisco en mi boca y yo gritaba y gritaba. Los dos del salón se levantaron,
me vieron que no hacía más que gemir y
no hacía más que mover la lengua de mi
boca. No les dejaba ver qué pasaba
dentro de la boca. Después de un esfuerzo pudieron ver la parte de la encía superior y dos dientes
colgando...
Berta ha contado muy bien el percance. Solamente los gritos del dolor,
pero después ninguna venganza, sin más gemido. Sólo su lengua se movía por la parte
dañada. Quedaba entre los brazos de uno y otro, sin más quejas. Dandy quedó en
su sitio, ella misma no sabía lo que había hecho, aquel ladrido provocó el
ataque instantáneo... Todo su cuerpazo siguió en la alfombra de la puerta.
Berta no pensó en emplear su pequeña boquita. Seguía con su lengua y se
mantenía entera como si nada había ocurrido. Ni un mal gesto hacia a quien le
había mordido, sentiría el dolor pero ella no lo mostraba.
Vinieron los demás que estaban en la calle y poco a poco fueron comprendiendo lo ocurrido. Sus seis meses de vida se
mantuvieron intactos: natural, con su entereza ante el primer dolor de alma y del cuerpo, pero no mostró venganza, ni rechazo a quien le había herido.
Hoy ha vuelto Dandy a su casa, ella ha bajado a despedirla, como si
nada había ocurrido. Lo que sí es claro que su vida de todo juegos, todos los
cariños, sus carreras por el jardín, sí lo han sentido un poco. ¿Pero cómo se
miden las sensaciones, la confianza, el olvido, toda su impoluta niñez...?
Berta sigue cariñosa, confiada, juguetona, “obediente”, vividora...
¿Pero cómo entrar en el interior de un perro? Sólo podemos saber que un humano
reaccionaría de otra forma. Aquí no hay
ni una pizca de “venganza”.
Dandy se marchó esta tarde...
Berta se va ahora a su camita.
Comentarios
Ojalá ya estés recuperada.
Todo lo mejor para todos en la isla en este 2014 y sieempre... estrenamos año, pero solo son unos días.. todo puede ser tan igual o diferente como queramos.
Muuuaaakss!!
Pues sí, el “percance” fue inesperado. En los días que han estado juntas no había ocurrido ningún problema: paseaban juntas, se juntaban o se cruzaban por la casa como si hubieran vivido juntas. La reacción se produjo por un 'disparo” en la tele que hizo ladrar a Berta pensando que alguien quería entrar en casa, Dandy debió pensar que los ladridos de Berta iban contra ella y se produjo el resultado.
Hoy hemos ido a la veterinaria que ha quitado trozos de dientes, arreglarle la boca y las encías sangrantes... La verdad es que Berta, juguetona y cariñosa, se ha comportado muy bien. Sí, ella se comporta muy bien. Hoy celebrerá bien la fiesta y Dandy en su casa.
Gracias por tus datos de la casa. Personalmente esto que llaman Fiesta de cambios años y días de calendario, ya no me dice nada. Lo de “mejorar” y aprender será cuestión nuestra . Deseo que sigas aprendiendo cada día.
Nuestros mejores deseos desde esta Isla