Tintin y el secreto del Unicornio

EL PAÍS DE LOS TEBEOS

La infancia del Náufrago fue el país de los juegos y los tebeos de postguerra. Los amigos, la calle, fueron su patria y un poco, pero sólo un poco, también lo era el colegio, aunque parezca extraño. Su verdadera vida se hallaba en el país del Guerrero del Antifaz, de Roberto Alcázar y Pedrín, del TBO, Jaimito, Jumbo, el Jabato, DDT, Chicos, los tebeos y los libros de Salgari que eran su mundo real, donde se evadía y se sentía feliz

El Unicornio
Cierto que esas ‘libertades’ no eran del todo del agrado de su padre que prefería los serios libros ‘serios’ del húngaro Tihamer Toth, escritor y obispo, si no recuerdo mal y que escribía libros para chicos como “El Joven de carácter”, “El joven observador”, “Energía y pureza”… y cosas así. Aquel niño de once o doce años no entendía qué era eso del carácter, si era un joven con mala leche y muy serio, no sabía qué era eso de ‘esculpir el alma’, o ‘traicionar sus ideales’. De ‘energía y pureza’, palabra esta última que repetían mucho en el colegio y que un muchacho de diez u once años no sabía muy bien de qué se trataba. Él sólo pensaba en el Guerrero y la bella Ana María, en la porra de Pedrín, la Familia Cebolleta o en Pepe Gotera y Otilio.

Mucho más tarde, el Náufrago también se aficionó a las historias de Asterix y Obelix y Tintin y Milou. Le gustaba ‘la línea clara’ de Hergé, las ingenuidades de los ‘policías’ Hernández y Fernández’, la valentía de Milou, las borracheras del Capitán Haddock


Ha revivido ese mundo al enterarse de que Spielberg y Jackson han recuperado estos personajes, y hayan tratado de hacer una producción de masas. Respeto esta elección, y les deseo todo el éxito. Seguramente, no veré la película. Tintin, aunque ya lo conoció de mayorcito y haya visto hoy, bien alineadas en el deván, las veintidós o veintitrés historias que sus hijos han leído, no será el Tintin de las escenas en tres dimensiones con todos los recursos de la técnica. No será el mismo del que seguía viñeta tras viñeta, cómo les llevaban las carteras de Hernández y Fernández, los lingotazos del capitán, la maldad de los malos, la audacia de los buenos, esos palacios misteriosos, las astucias de Milou y el final feliz de la aventura.

Esta tarde, el Náufrago ha regresado a su ‘patria’ donde de vez en cuando se refugia y se olvida que existe este otro mundo: sin ‘Tintines’, ‘Jabatos’, Guerreros de Antifaz, Familias Cebolleta. Astérises y Obelises…

(No quiero citar a los que les han ‘reemplazado’. ¿Cuándo llegarán unos ‘neutrinitos’? Aunque no corran tanto)

Comentarios

Campurriana ha dicho que…
Nunca he leído las historias de Tintín.
Quizá algún día me anime.

Felices días, navegantes de esta isla de sueños y realidades...
M. Luz ha dicho que…
Te has olvidado del Capitán Trueno, su prometida Sigrid, reina de Thule, y sus leales Goliath y Crispín. Yo no sabía, cuando se los "tomaba prestados" a mi hermano, que este héroe del cómic representaba a un caballero español de la época de las cruzadas; vamos, tampoco sabía qué era eso de las cruzadas. Todo lo aprendí mucho después.
Y no te quiero ni contar lo que disfruté con las aventuras Asterix en Hipania y los misterios en los que se enredaba Tintín. De los vocetos y dibujos de este último personaje tuve la suerte de ver una exposición, hace unos 4 años, que me consta que te habría encantado.

Ya no se hacen tebeos como los de antes, desafortunadamente para las generaciones actuales. Hay otras cosas muy buenas, claro que si, pero ese ingenio parece haberse desvanecido.

Cuídese, joven.

Besos.
M. Luz ha dicho que…
¡Qué horror de "vocetos" he escrito!
Mi excusa es que he llegado "tiesa" de andar por tierras sorianas y aún no he conseguido desentumecer los dedos.
Voy a escribir, ahora mismo, 500 veces por lo menos, eso de "boceto se escribe con b" :)
Douce ha dicho que…
Campu,

Lo de los tebeos era una de las diversiones para muchos hijos de la post guerra. Entonces no teníamos ni móviles, ni nintendos, ni tele,ni play stations y todos los juguetes que a los niños de ahora les sobran.

La variedad de juegos de la calle, los diferentes juguetes de fabricación casera, las colecciones de cromos de todas las clases, los tebeos, alguna película en 'gallinero' eran nuestra vida y nuestra múltiple diversión. Una vida muy feliz, a pesar de tan poco.

Fui niño de tebeos y juegos varios y no me arrepiento.

Sigue escribiendo, también es una forma de 'vivir'.
Douce ha dicho que…
Hola M.Luz

Pues sí, me he olvidado del gran Capitán Trueno y de bastantes más.

Es curioso la cantidad de cosas y personajes que conoces. No era tan frecuente en las niñas, aunque también había tebeos dedicados a ellas, aunque yo no las haya leído.

En casa están casi todos los 'cuadernos' de Tintin, 22 he contado esta tarde. También andan por ahí bastantes ejemplares de Astérix que he usado en la clase. Éstos, llegaron más tarde a mis manos, como llegaron otros. Debía de ser herencia de los antecesores. Me gustaron mucho, pero ya no tenían el sabor de aquellos cuadernos apaisados de catorce o dieciséis páginas que debía esconder debajo de los sillones para que mi padre no se enfadara y me los 'secuestrara'.Esos tebeos guardan un sabor muy especial.

Lo del frío soriano no es de extrañar y hablando de 'vocetos' o bocetos en esta isla, donde más de una vez se escapan los más sabrosos gazapos, se comprenden y no es necesario 'flagelarse'.

Aprovecha y siente el calor del hogar.

Cálidos sueños

Entradas populares