"INDIGNEZ-VOUS!" (versión española)

INDIGNAOS, LOS UNOS CONTRA LOS OTROS
“¡INDIGNAOS, porque de la indignación 
nace la voluntad de compromiso con la historia. 
Chicos, cuidado, hemos luchado por conseguir lo que tenéis, ahora os toca a vosotros defenderlo, mantenerlo y mejorarlo; no permitáis que os lo arrebaten”.
Stéphane HESSEL 
 
Dos 'indignaciones"...
Sucedió ayer. El Náufrago pasó por delante de una librería. En el escaparate aparecía ‘promocionada’, la traducción de un pequeño panfleto que ha tenido en Francia un éxito editorial inesperado: “Indignez-vous”. Quizá haya sido debido más el ruido que las nueces, la oportunidad del panfleto y los 3 euros de precio. El éxito editorial ha sido claro y responde a una necesidad sentida, pero difícil de poner en marcha en sociedades ‘anestesiadas’. El efecto publicitario ha contagiado a países vecinos pero seguimos ignorando los efectos reales más allá de la ‘indignación’ anímica. Vivimos en una sociedad adormilada por dos efectos letales: lo que llaman sociedad del ‘bienestar’ y la sociedad ‘adoctrinada’ por los medios.

Si el Náufrago compró la versión española del “¡Indignaos!”, no fue por el contenido del folleto de Stéphane Hessel que ya había leído en su versión vernácula. Si es sincero, lo adquirió porque los 5 Euros valían bien el prólogo español de José Luis Sampedro. No todos los ‘best sellers’ que tienen éxito para los lectores de su país, tienen equivalencia en otras gentes, que aunque tengan parecidos problemas, los viven desde otra historia y otro carácter. Las ‘indignaciones’ comunes, no provocan exactamente las mismas formas de reaccionar en quienes reciben el mismo mensaje. El “Indignez-vous!” que Hessel reclama sobre todo a los jóvenes franceses, no tiene la misma resonancia que el “Indignaos” reclamado a los jóvenes españoles, o a los españoles a secas.

"¿Y eso qué es, abuelo?"
“L’indignation” que reclama el galo, se refiere a una revolución del pueblo en general contra el gobierno, la dictadura de los poderes financieros causantes principales de la crisis y la distracción de “los medios de comunicación en manos de la gente pudiente” que juntos nos llevan a sucumbir bajo el huracán del consumismo voraz… En España el “¡Indignaos!”, una vez más , si es que se produjera, que no se hará mientras la ‘cosa’ se mantenga, no se dirigirá unánime, ni contra el gobierno, ni los poderes económicos , ni la manipulación mediática: nuestra ‘INDIGNACIÓN’ desviará su dirección: una vez más , en nuestra historia : nos ‘indignaremos’ los unos contra los otros. Es nuestra manera de indignarnos: equivocamos el dedo con la ‘luna’ a la que apunta.
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