Biografía del silencio
"Encontré a este hombre en un periódico
hace un año. En medio del ruido y la furia, él hablaba de silencio, de pensar,
de escuchar."
LUCÍA MÉNDEZ
"Me ganó para su causa desde la primera hasta la última palabra. La
palabra de Pablo d'Ors es una especie de bálsamo reparador para el alma, sea lo
que sea el alma. Un oasis verdadero en medio del desierto por donde
circulamos a toda leche yendo de un sitio para otro sin saber a dónde vamos ni
para qué vamos. La palabra de Pablo d'Ors nos recuerda que vivimos a lo tonto y
que una buena vida no es lo que todo el mundo cree que es una buena vida.
Sus palabras se parecen a
una sesión de terapia gratis que te deja como limpia al menos durante un par de
horas .D'Ors es un hombre que
merece la pena en una época en la que parece -sólo parece- que no hay hombres
ni mujeres que merezcan la pena. Dice cosas que asombran.
Indagué para saber quién era este hombre
y otros lo habían descubierto antes que yo. Su libro Biografía del silencio fue
un éxito que nadie esperaba. Miles de lectores tenían "sed" de silencio lo cual no puede extrañar a nadie. Como a él, el ruido nos saca
de quicio siempre que nos paremos a escucharlo, que no suele ser casi nunca.
Devoré el libro de Pablo d'Ors y subrayé los párrafos balsámicos hasta que caí
en la cuenta de que me sería imposible seguir sus consejos. Tenía la firme
voluntad de adoptar sus enseñanzas para practicar la meditatio, que es ese
peregrinar hacia el centro de uno mismo. Sentarse sin hacer nada más. Pero su
libro no era un manual de autoayuda, sino algo más profundo.
Me sucedió lo que él cuenta en sus
primeros párrafos.
Un camino muy difícil, con ejercicios
del cuerpo y del alma que necesitan mucho entrenamiento. Por ahora, no he
pasado del primer ejercicio. Quince minutos en un banco del parque pensando,
sin hacer ninguna otra cosa.
Me consuelo pensando que algo es algo.
Aunque sé
que nunca podré llegar a donde ha llegado Pablo d'Ors porque para eso hay que
haber estado muchos años ayudando a morir a los enfermos con dignidad. Como estuvo él.
Esta sabiduría me es inalcanzable porque
yo sólo pasé diez días al lado de mi madre ayudándola a morir. Y aún me cuesta
caer en la cuenta de que ella era yo. Aún así, el libro de d'Ors está en la
mesilla."
Comentarios
Gracias, a mi tb me queda todo la vida para aprender a estar en silencio .. si estoy sola me gusta.. lo que me cuesta es en compañía ;)
Un beso grande para todos en la isla!
Yo también he tocado en el saloncito el silencio, el tiempo para hacernos preguntas...
Adoro la soledad deseada.
Un abrazo.
Ahora, al llegar a casa me encontré en el blog con la noticia de Luis Figuerola-Ferretti. Se mojaron mis ojos con las palabras de Lola : "He sabido que el Duende nos ha dejado, por lo menos nos quedan sus palabras, que es mucho."
La última vez que leí y le ví con su 'gorro' a "El Duende de la Radio" fue por Agosto. Pinché varias veces y no aparecía en su blog, pregunte a alguno de los que le escribían, pero no supe nada.
La palabra de Lola me sirvió para llevarme a http://cadenaser.com/programa/. Allí 'estaba' aquel trío:"Javier Capitán, Julio César Iglesias y Luis Figuerola-Ferretti en los estudios de la SER en Madrid".
Hoy, perdonarme, viviré con el Duende y hablaremos. He pensado mucho de Ferretti y lo llevo muy dentro
Hasta pronto, hoy estaré con Él.
Un abrazo muy fuerte.