Los virus de la isla
Mi técnico de cabecera se llama Leonardo. Es argentino y es un "free lance" informático. Sin dios , ni amo. Me encanta su deje porteño, cuando me dice "le shamaré cuando pueda..." y "sha veremos lo que le pasa..."Además de por su deje me gusta porque es serio y eficaz en su trabajo y no abusa a la hora de pasarme la 'minuta'. Todo ello hace que espere con paciencia hasta que 'hasha' un hueco en su agenda. Quizá para el fin de semana dé cuenta de los bichos de mi chisme.
Hay otro ordenador en casa al que podía recurrir, como ahora estoy haciendo. Fue un portátil que el Náufrago pagó con 'su' dinero, cuyas averías o mejoras corren por su cuenta o se abonan con su cuenta, pero 'de facto' el ordenador no le pertenece y servirse de él requiere una serie de permisos, momentos adecuados y otros requisitos de su actual 'poseedora y dueña'. Mi queridísima hija.
Cierto que podría imponer su autoridad paterna, mostrar los documentos acreditativos de quién fue el pagano, pero hay otra serie de circunstancias que aconsejan que no haya ceños fruncidos, silenciosos malestares, y sordos enfados... Así que el aparecer por aquí con calma y normalidad , se hará cuando se 'pueda' o cuando Leonardo haya terminado con los 'viruses' y de nuevo aparezca en su ordenador la W de la Wictoria de Windows.
¡Leonardo, acude cuanto antes, por fa.!
Así que buenas noches, desde la impotencia.
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